No Existen los Hechizos Gratuitos para Causar la Muerte
Una mujer ya entrada en años, de nombre Susana, contactó a Anna, hechicera de +Tarot y Brujería en Línea para pedir un hechizo para causar la muerte de su ex marido. ¡Qué alma tan perversa debe ser, para desearle tanto mal a alguien que -se supone- debió amar en algún momento de su vida!
Anna compartió el caso con el poderoso maestro Serpiente de Madera, conocido entre sus amigos como +Silvestre Guerrero y éste le sugirió un raro, pero genial y diabólico cálculo del sacrificio que implicaría la apertura de un conjuro poderoso para acabar con la vida de un pobre individuo que a las horas en que esto se escribe debe estar apurado en la oficina y soñando con regresar temprano a casa para disfrutar el tiempo con su segunda esposa, más joven y menos perversa que Susana, sin temor a equivocarnos.
Ni Anna ni Serpiente de Madera tenían interés en conjurar un daño tan grande a la sociedad humana y al universo: El ciudadano común sirve a su familia, a sus amigos, a la empresa en la que trabaja, a su país, a quienes fabrican todo lo que consumen él y su familia, ¡en fin!, es una cadena de repercusiones que se trastocarían por el capricho de una mujer fea, por decir lo menos. Y Anna informó a Susana lo que debía dar en monetario para vengarse de su ex marido, en la lógica de que quien pretende agazaparse en la Magia para hacer el mal, debe pagar por su capricho.
Un sicario resulta más barato para el mismo resultado; pero es demasiada sangre que siempre deja un funesto rastro hacia los autores intelectuales de cualquier crímen. Así que cuando Anna le dijo a Susana la cantidad de dinero que pedía por conjurar un hechizo mortal. Ésta exclamó: "¡Es un robo!".
Anna, poderosa Hechicera Negra que sabe lidiar muy bien con los tontos y los alevosos, respondió a Susana algo así como: "Tú veniste a pedir un servicio y se te está diciendo cuánto cuesta lo que quieres, que por cierto no paga el valor de la vida de tu ex marido. Si no puedes pagarlo, no es problema de la Bruja."
Anna se molestó tanto de que Susana dijera que el valor de sacrificio para causar la muerte de su ex marido por la vía de la Magia fuera "un robo", que -con esa gracia que la caracteriza- comentó: "¿Habla de robo una asesina en potencia? ¿Quién le dijo a esa mujer que existen los hechizos gratuitos para causar la muerte? ¡Es un monstruo y todo lo malo que ha deseado a su ex marido se le regresará a ella cada día por el resto de su vida!"
Twitter: @tarotybrujeria
Anna compartió el caso con el poderoso maestro Serpiente de Madera, conocido entre sus amigos como +Silvestre Guerrero y éste le sugirió un raro, pero genial y diabólico cálculo del sacrificio que implicaría la apertura de un conjuro poderoso para acabar con la vida de un pobre individuo que a las horas en que esto se escribe debe estar apurado en la oficina y soñando con regresar temprano a casa para disfrutar el tiempo con su segunda esposa, más joven y menos perversa que Susana, sin temor a equivocarnos.
Ni Anna ni Serpiente de Madera tenían interés en conjurar un daño tan grande a la sociedad humana y al universo: El ciudadano común sirve a su familia, a sus amigos, a la empresa en la que trabaja, a su país, a quienes fabrican todo lo que consumen él y su familia, ¡en fin!, es una cadena de repercusiones que se trastocarían por el capricho de una mujer fea, por decir lo menos. Y Anna informó a Susana lo que debía dar en monetario para vengarse de su ex marido, en la lógica de que quien pretende agazaparse en la Magia para hacer el mal, debe pagar por su capricho.
Un sicario resulta más barato para el mismo resultado; pero es demasiada sangre que siempre deja un funesto rastro hacia los autores intelectuales de cualquier crímen. Así que cuando Anna le dijo a Susana la cantidad de dinero que pedía por conjurar un hechizo mortal. Ésta exclamó: "¡Es un robo!".
Anna, poderosa Hechicera Negra que sabe lidiar muy bien con los tontos y los alevosos, respondió a Susana algo así como: "Tú veniste a pedir un servicio y se te está diciendo cuánto cuesta lo que quieres, que por cierto no paga el valor de la vida de tu ex marido. Si no puedes pagarlo, no es problema de la Bruja."
Anna se molestó tanto de que Susana dijera que el valor de sacrificio para causar la muerte de su ex marido por la vía de la Magia fuera "un robo", que -con esa gracia que la caracteriza- comentó: "¿Habla de robo una asesina en potencia? ¿Quién le dijo a esa mujer que existen los hechizos gratuitos para causar la muerte? ¡Es un monstruo y todo lo malo que ha deseado a su ex marido se le regresará a ella cada día por el resto de su vida!"
Twitter: @tarotybrujeria